Un poco de historia para aquellos curiosos que quieran conocer de donde viene nuestra marca:
El Puente de Caparroso que cruza el Río Aragón , entre las huertas y el pueblo.
El Río Aragón desde antaño ha hecho fértiles nuestras tierras y el puente convertía a Caparroso en un lugar estratégico, por cuyo paso había que pagar portazgo (peaje de entrada).
Tan importante en nuestra historia que aparece en el escudo de la localidad.
De aquel primer puente de arcos de piedra, solo dos arcos en sus extremos han logrado sobrevivir a la violencia del río en sus crecidas. (El del lado del pueblo se muestra en la fotografía).
En 1889 una riada se llevó el viejo puente de piedra, entonces era el tiempo de las construcciones de hierro y Caparroso se sumó a la modernidad estrenando un moderno puente de hierro. Ya no había arcos que supusieran obstáculo a la fuerza del río, y las peligrosas riadas dejaron de serlo tras la construcción del pantano de Yesa en el 1960.
Nuestro puente de hierro sobrevivió unas décadas tranquilo dando servicio a los vecinos, las caballerías, aperos del campo, transeúntes y paseantes. Hasta que un nuevo riesgo lo ponía en peligro, esta vez el abundante tráfico que lo atravesaba iba en aumento, camiones y trailers que lo pasaban, embudos que se formaban porque su anchura no daba paso a dos vehículos grandes a la vez.
Para salvar esta situación se empezó la construcción de un nuevo puente, otro nuevo paso sobre el río de Caparroso. Este sería de hormigón y se abrió al tráfico en 1971. El Puente Nuevo por el que se circulaba entre Tudela y Pamplona, y El Puente Viejo quedaba para los del pueblo, tractores, peatones y rebaños.
Sin embargo el tiempo siempre hace mella y ante el temor de que el Puente Viejo se viniera abajo, en 1983 cerraron el paso provisionalmente. Así el tráfico lento de tractores y aperos se unía al tráfico rápido de la nacional. Había que encontrar la forma de recuperar el viejo paso.
En esta tesitura se decidió quitar el viejo puente oxidado de hierro para colocar otro también de hierro que doce años más tarde volvió a verse amenazado por hundimiento nuevamente. Hasta que en 1999 se desmontó definitivamente. Este espectáculo congregó a varios vecinos y seguro muchos invadidos por la nostalgia de despedir a una de las imágenes mas míticas de Caparroso. La vieja estructura de hierro daba ahora paso a la pasarela de hormigón, y con ella se iba una parte de la historia de nuestro pueblo.
Silvia