La huella medioambiental de la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta. La autora del libro ‘Fashionpolis’ Dana Thomas, asegura que nunca ha habido prendas más baratas y más accesibles que hoy en día. Nos encontramos en un mundo en el que nos parece lo más normal vestir prendas que a apenas duran una temporada. Aunque no exista un acuerdo a nivel de cifras sobre las informaciones del negocio textil, lo que es innegable es que la huella medioambiental de esta industria es una de las más contaminantes a día de hoy. Según Alden Wicker periodista y ecoactivista estadounidense, no existe un consenso científico sobre los datos del negocio textil. O no se quiere llegar a un acuerdo o simplemente, no interesa. Lo que esto deja claro, es que es necesaria una regulación en el sector y, que ni el Foro Económico Mundial, ni la Organización Internacional del Trabajo, ni la iniciativa Clean Clothes acaban de llegar a un acuerdo.
En su libro ‘Fashionpolis’ lo que pretende la autora es abrir lo ojos de los consumidores y hacerles comprender que no es ‘normal’ el consumo desmesurado actual de moda a tan bajo precio. Prendas que duran meses y que no se utilizan más, simplemente por una cuestión de moda o estética.
La autora, ha aprovechado la pandemia para publicar en Instamgram postulados y opiniones @danathomasparis en los que se pueden encontrar encuentros con activistas de la moda y con personalidades de la industria textil, comprometida con el medio ambiente como Prabal Gurung, Maria Cornejo o Gabriela Herast.
Según la autora, el confinamiento ha favorecido que (por imposición) reduzcamos el consumo y, de alguna manera seamos conscientes de que no es necesario vestir a la última en todo momento. Nuestras acciones como consumidores tienen unas consecuencias y la industria de la moda acarrea una huella de dióxido de carbono importante así como un residuo de prendas ‘seminuevas’ que se desplazan de unos países a otros por el único criterio de la moda.
La autora en su libro aporta, no solo cifras, sino también una bibliografía extensa a la que acudir en caso de interés en la materia. Se ha informado de primera mano visitando fábricas textiles en las que el 90% de las trabajadoras son mujeres, lo que precariza aún más, las condiciones. Pero es que además, la autora ha buscado negocios locales que procuran dar soluciones a una industria textil y a una forma de negocio que parece que no tuviera más que una vía posible (Stony Creek Colors, Alabama Chanin o la Nashville Fashion Alliance).
Lo que achaca la autora es en parte, nuestra falta de conciencia. Como aparentemente no somos conscientes de lo que sucede antes y después de que compremos la ropa parece que no tiene que ver con nosotros. Lo que la autora demuestra en su libro es que la concepción del modelo de negocio de la moda es en su totalidad, errónea, desde la concepción del producto hasta el final de su vida.
Desde El Puente Viejo os recomendamos la lectura de este ejemplar porque al final, nosotros como consumidores tenemos mayor responsabilidad de la que creemos. Dónde compramos y de qué manera lo hacemos, es una decisión política con un peso incalculable y preguntarnos de dónde provienen los objetos que consumimos y quiénes los producen, también.
A continuación añadimos enlaces de plataformas donde seguir informándonos sobre el tema:
- Ropa Limpia Setem
- Campaña Detox Greenpeace
- EcoCult, sitio web en el que se propone una moda sostenible
- TED: Jessi Arrington: no uso ropa nueva
Artículos relacionados / bibliografía::
– Artículo del País Semanal 8 de julio 2020
– Dana Thomas en eldiario.es
– Dana Thomas en la revista Telva